La independencia o separación de Texas de México, marcó el inicio de la perdida territorial en el norte del país frente a los Estados Unidos de América. El 2 de marzo de 1836, el estado de Texas declaro su independencia de México, catalizando así la serie de sucesos que desde la época virreinal se venían gestando; después de su independencia, finalmente se anexa a los Estados Unidos de América el 29 de diciembre de 1845, convirtiéndose en el estado número 28 de la unión americana, es este y otros motivos lo que detona la guerra entre México y Estados Unidos.
Colonización de Texas
Los estados del norte de México, durante el virreinato y ya en sus primeros años de vida independiente de México se mantuvieron escasamente poblados y poco vigilados, a esto, se suma el apetito expansionista del vecino del norte que fue momentáneamente frenado con la entrega de la Florida por España y la firma del tratado Adam-Onís en 1819 con el que se fijó la frontera entre la nueva España y Estados Unidos; España ofrece a sus súbditos que habitaban en los territorios cedidos a los Estados Unidos, colonizar las zonas despobladas al norte de nueva España, a cambio solo debían ser católicos, jurar las leyes españolas y no ser esclavistas. Moises Austin fue súbdito español, esto le facilitó obtener un permiso para él y 300 familias que le fue aprobado en 1820, posterior a la muerte de Moises Austins su hijo Esteban Austin refrendo el permiso para ocupar las tierras, pero ya con el México independiente.
Para 1830, los colonos de origen anglosajón en Texas superaban 10 a 1 a los de origen mexicano, el gobierno mexicano comenzó entonces a tomar medidas sobre esta situación. El 6 de abril de 1830 se expidió una ley en la cual se prohibía la entrada de más estadounidenses al estado de Texas.
contenido en esta entrada
El interés estadounidense por Texas
Durante la época virreinal de México, los Estados Unidos habían manifestado interés por obtener los territorios norteños de la Nueva España; con la independencia mexicana este interés continuó. Joel R. Poinsett representante diplomático de Estados Unidos en México, intentó la compra de Texas por órdenes de Andrew Jackson, séptimo presidente de los Estados Unidos de América; los intentos de compra fracasaron por la renuencia de México a venderlos. Dentro de los Estados Unidos, comenzaron a surgir voces con la consigna de obtener Texas mediante la fuerza, hecho que no pasó desapercibido por el gobierno mexicano que mandó a instalar destacamentos militares a lo largo de la frontera norte y a vigilar la entrada de personas, poniendo a cargo de esta labor al general Manuel Mier y Terán que también fue el que propuso la idea.
Ya el camino hacia la independencia de Texas, comenzaba a allanarse y frenarla iba a ser labor imposible, toda vez que ya dentro del estado en cuestión, existían agentes estadounidenses que movían las piezas del ajedrez que México comenzó perdiendo al permitir que estadounidenses se asentaran en Texas, a los cuales, al principio puso poca vigilancia permitiendo que paulatinamente crearan su propia infraestructura comercial y de gobierno; además de continuar introduciendo esclavos. Para cuando el gobierno mexicano trató de comenzar a poner orden, los colonos de Texas se rebelaron contra este.
El centralismo como pretexto para buscar la independencia de Texas
En 1832, como resultado de las reuniones de texanos afectados por las decisiones tomadas por el gobierno de México, se comisionó a esteban Austin a dirigirse a la capital del país y negociar con el gobierno suavizar las disposiciones respecto a la prohibición de entrada de más estadounidenses a Texas y otros asuntos como la separación texana del estado de Coahuila; además de obtener más títulos de propiedad para colonos.
El tema de la esclavitud prohibida en México y que los anglosajones en Texas practicaban, fue resuelto de forma ilegal al expedir contratos de trabajo falsos para poder continuar con el tráfico de esclavos.
Las peticiones entregadas por esteban Austin, fueron escuchadas por el gobierno de México, pero la maquinaria echada a andar mediante los agentes proindependentistas y anexionistas a Estados Unidos seguía su curso; el más importante agente estadounidense fue Samuel Houston, que bajo el pretexto de que México se volvía una república centralista, arengo a la gente a buscar la independencia de Texas de México, asi los texanos dejaron de reconocer al gobierno mexicano.
Desde la frontera con los Estados Unidos, comenzaron a llegar dinero, armas y voluntarios en busca de la “libertad” aunque oficialmente el gobierno estadounidense se declaró neutral al conflicto. El gobierno de México declaro pirata a todo aquel que ayudara a Texas a atentar contra México.
La batalla del álamo y san Jacinto
Para el 15 de diciembre de 1835, ya la rebelión texana era tan fuerte que las posiciones militares mexicanas fueron tomadas y para marzo del año siguiente declaran la independencia de Texas.
Para tratar de parar la insurrección, Antonio López de Santa Anna presidente en función en México se dirige a Texas con 6.000 hombres; arribando a san Antonio de bejar el 23 de febrero de 1836, e iniciando las hostilidades atacando el Álamo, una vieja misión española que sirvió como cuartel al ejercito insurgente texano y del cual tomo nombre esta batalla; la batalla del álamo fue un asedio de 13 días donde Santa Anna y su ejército improvisado obtienen una victoria momentánea sobre la guerra de independencia texana. Posteriormente, el 21 de abril de 1836, se perdió la llamada batalla de san Jacinto donde las fuerzas texanas sorprenden a las mexicanas descansando, como consecuencia de esto Antonio López de Santa Anna es capturado y obligado a firmar el tratado de Velazco que reconocía la independencia de Texas de México.
El tratado de Velasco
Capturado Santa Anna y retenido por espacio de 7 meses, se le envió a entrevistarse con el presidente de los Estados Unidos Andrew Jackson, quien lo alentó a reconocer a Texas como estado independiente de México y a convencer a los políticos mexicanos de hacer lo mismo. Santa Anna aunque era presidente de México, no tenía facultad alguna de negociar ningún tratado por su condición de prisionero de guerra, aun así firma el tratado de Velazco el 14 de mayo de 1836 que daba definitivamente a Texas el estatus de estado independiente de los Estados Unidos Mexicanos, dicho tratado no fue reconocido por México considerando únicamente a Texas como estado rebelde.
esporádicamente, tropas mexicanas incursionaban a Texas sin ninguna pena ni gloria hasta que al anexarse este estado a los Estados Unidos de América y valiéndose de una mentira los estadounidenses declararon la guerra a México.
Deja una respuesta